Los tres pilares (sueño, alimento y la actividad sexual)

Hay tres actividades principales de nuestra vida que debemos realizar controladamente, como son: el sueño, la comida y la actividad sexual.

El sueño

Dormir permite que la mente digiera a través de los sueños. Los niños sueñan más que los adultos y parece que los fetos sueñan continuamente (el Ayurveda sugiere que vuelven a vivir las experiencias de existencias anteriores a modo de preparación para la siguiente). Dormir poco deja la mente y el cuerpo más embotado y menos adaptables, y agravan aún más a Vata.

Los jóvenes son excepcionales porque hasta mediados de los veinte años parecen tener un ritmo biológico más próximo a las 26 horas de sueño que a las 25 normales para los adultos. Sus horas de sueño y vigilia se van desplazando hacia adelante, haciendo que duerman y despierten mas tarde. Los adolecentes necesitan dormir por lo menos 9 a 11 horas diarias, pero durante la semana tratan de hacerlo 7 a 8 horas acumuladas, que es sueño seguro, para el fin de semana intentar saldar la falta de sueño durmiendo hasta tarde.

El alimento

Un cuerpo bien descansado se entusiasmará mucho más por comer y digerir que uno enojado y privado de sueño. Si tu alimentación es sana la mayoría del tiempo, lo más probable es que tu cuerpo no tenga muchos problemas para hacer frente a los excesos ocasionales. Lo más indicado suelen ser alimentos que apacigüen tu doshas predominantes, pero si estás pasando por algún trastorno, una dieta calmante de Vata puede ser beneficiosa para casi todo el mundo.

El sexo

Generalmente los futbolistas y otros deportistas excusan sus conductas alimentarias con tener un peso adecuado para mantenerse o entrar en el equipo, pero esa es una parte de la historia. La otra parte es que mucha gente cree que la delgadez es equivalente a atractivo sexual. La adolescencia es la época que empieza a cristalizar la individualidad sexual, por lo que hay muchos adolescentes que no quieren empezar su actividad sexual. Este ámbito de la vida ha adquirió un especial protagonismo en la segunda mitad del siglo XX, cuando la opción de la continencia sexual o, al menos, de una relativa inactividad sexual llegó a ser considerada rotundamente malsana.

Nunca antes el sexo había sido tan fácil y libre en nuestra sociedad, pero sigue habiendo muy poca gente realmente satisfecha desde el punto de vista sexual. En realidad, cuanto más se excita la gente, mas frustrada parece. Esa frustración suele empezar en la adolescencia, pues la presión de sus iguales para que cumplan empuja a las chicas y a los chicos a situaciones saturadas de sexo antes de que estén emocional y físicamente preparados para afrontarlas.

         

Constitución de nuestros hijos

Constitución Vata

Los bebés predominantemente Vata suelen ser niños más sensibles en todos los sentidos. Pueden asustarse fácilmente y aparecer excesivamente aprensivos. Suelen dormir menos o despertarse más a menudo, y llorar de repente y parar de súbito sin motivo aparente. Les molesta el ruido y el frío, suelen tener evacuaciones intestinales irregulares que pueden ser duras y/o difíciles de excretar. Puede evacuar una gran cantidad de gas y tiende a aparecer cólicos. 

Constitución Pitta

Los bebés predominantemente Pitta raramente aceptan un no por respuesta. Cuando quieren algo, lo quieren ya y pueden gritar hasta conseguirlo, sobre todo si se trata de comida. Puede que no ponga tanto interés en dormir. Normalmente disfruta comiendo y digiere bien, aunque puede ser propenso a tener heces sueltas si comen en exceso o están sobreexcitados. Su piel, a menudo es sensible al sol, puede ser tan irritable como su temperamento.  

Constitución Kapha

Los bebés en que predomina Kapha acostumbran a ser más plácidos y menos sensibles que los otros doshas. Suelen tener los huesos grandes y pueden engordar fácilmente. Tienden asimismo a ser más regulares en sus hábitos de comidas, sueño y evacuación, y tienen más posibilidades de dormir toda la noche.

Hay pocas personas de constitución unidóshica y que lo más probable es que tu bebe tenga un dosha principal y otro que, aun que  secundario, no dejará de aparecer de vez en cuando para darse importancia, además que cualquiera que sea la constitución personal de tu bebe, en los niños predominan básicamente Kapha porque la infancia es la estación Kapha de la vida. Por eso crecen fácilmente, duermen mucho, se recuperan rápidamente de enfermedades y heridas y a menudo cuentan con una sensibilidad emocional exquisita.

Prevención de las enfermedades

Ayurveda revela que las enfermedades se producen en los enlaces estacionales, en esos momentos en que una estación se transforma en otra. Cada vez que nuestro entorno cambia interior o exterior, cambia nuestro organismo y cada vez que nos adaptamos mal nos exponemos a la posibilidad de enfermarnos.

La búsqueda de la buena salud exige actividades rutinarias diarias y estacionales para prevenir las enfermedades, así como terapias depurativas y paliativas para aliviarlas y rejuvenecimiento para aumentar la salud y la calidad de vida. Incluso enfermedades autoinmunes, el cáncer y las enfermedades del corazón pueden beneficiarse sin duda al planteamiento integrado de la salud que es Ayurveda, aun mucho mejor es prevenir las enfermedades antes que aparezcan, evitando de ese modo que aparezca el sufrimiento.

Cada estación del año tiene un régimen de purificación apropiado para los doshas. En términos generales en primavera conviene eliminar el exceso de Kapha, el verano es la época de expulsar Pitta, el otoño es para reducir Vata.

Los que son predominantes en algún dosha

 Los que son predominantemente Vata

Los Vata hacen las cosas de prisa y cambian rápidamente. Hay días en que están llenas de energías, su digestión es buena y duermen bien, mientras que otros se los pasan arrastrándose todo el día, sin saber que comer y durmiendo como niños. Sus cuerpos y mentes tienden a impacientarse  y su energía se presenta a ratos. Tienen tendencia a consumir toda su energía en cosas a las que son adictas y cuando la reserva de agota tienen que esperar con impaciencia a que se acumule más energía. El cuerpo Vata suele ser seco, áspero y frío y la mente Vata es imaginativa, el miedo o la ansiedad son las emociones negativas predominantes en ellos. Lo que caracteriza la mayor parte de lo que haces es la variabilidad, eres predominantemente Vata, debido a esas formas de despilfarrar la materia y la energía, la constitución Vata es la más difícil de mantener en buen estado de salud.

Los que son predominantemente Pitta

Los Pitta son por naturalezas mentales y físicamente eficientes, precisas y ordenadas, lo que hace que se sienta obligado a dispersar críticas a sí mismo y a los demás. Suelen aborrecer el calor a no ser que se haya vueltos adictos a su estimulación y su piel cálida, suave, pecosa o espinillosa reacciona mal a tanto calor como al sol. Resueltamente energéticas tratan a menudo consciente o inconscientemente de imponer su voluntad a los demás. Les gusta comer y competir y suelen irritarse por el desacuerdo y el hambre e impacientarse con quienes no son tan rápidos de comprensión como ellos. Llegan a concentrarse de tal modo en lo que hacen bien que pueden sacrificar todo lo demás para tener éxito en ello. Su calor natural genera vapor cuando está bien disciplinado y cólera en caso contrario. El calor físico o mental es la causa de la mayor cusa de sus enfermedades. Si aplicas intensidad y competitividad a todo lo que haces, es que eres predominantemente Pitta.

Los que son predominantemente Kapha

Los Kapha a quienes tienen una vida pausada y relajada, son personas sólidamente constituidas que engordan con facilidad a menos que hagan ejercicios regularmente. Sus cuerpos suelen estar bien alimentados, acostumbran a dormir profundamente y por lo general prefieren comer, andar y hablar despacio, puede que también aprenda despacio, pero raramente olvidan. Son propensas a la congestión, pero poseen una resistencia física superior y pueden saltarse comidas sin ninguna molestia física. Tras su apariencia sosegada suele haber seres profundamente emocionales. Kapha es el tipo constitucional que debidamente mantenido, se conserva sano con menos esfuerzo. Si tu consigna es lento pero seguro, tanto física o mentalmente, lo más probable en que seas predominantemente Kapha.                 

                             

Constitución personal

El Ayurveda enseña que cada individuo posee determinadas características físicas y rasgos mentales que se establecen en el momento de la concepción y perduran a lo largo de toda la vida. Ese modelo individual recibe el nombre de constitución personal (en sánscrito es llamado PRAKRITI), que diferenciamos de VIKRUTI, el mutable estado actual de la salud de una persona que es su condición actual. Tu constitución es tu estructura metabólica personal, el conjunto de tendencia metabólica que determinara de qué manera reaccionarán instintivamente tu cuerpo y tu mente cuando se enfrenta un estímulo. Muchos de los rasgos de tu personalidad que aprecias, así como muchos de los que no te gustan de ti mismo proviene de esas tendencias.

El conocimiento de las fortalezas y debilidades inherentes a tu constitución te permite entender mejor cómo funciona tu complejo cuerpo-mente-espíritu y cómo servirte de los cambios de dieta y estilo de vida para influir en tu salud.

La constitución se expresa en función de los tres doshas ya que por mediación de los doshas esos modelos y tendencias se manifiestan. Hay personas “unidóshicas” muestran naturalmente las características de uno de los doshas con tanta intensidad que podemos afirmar que ése los gobierna constitucionalmente. Otras personas son “bidóshicas”, es decir, en ellas predomina un doshas, pero un segundo tiene la fuerza suficiente para influir significativamente y de manera regular en sus vidas. Algunas personas son “tridóshicas” en sentido negativo cada uno de sus tres doshas tienen las mismas posibilidades de desequilibrarse. Sólo unos pocos escogidos son tridoshicos en sentido positivo están tan bien equilibrados constitucionalmente que ninguno de los doshas puede mostrar predominio especial alguno. La mayoría, sin embargo, somos bidóshicos un doshas que influye en nosotros con mayor intensidad siguiendo de cerca por un segundo cuyos efectos son casi tan acusados como los del primero.