El cuerpo y la mente se nutren de lo que ingerimos y somos lo que ingerimos. El dicho “dime con quién andas y te diré quién eres”, se parece mucho a lo que predica Ayurveda: “dime lo que comes y te diré cómo eres”. El mensaje es muy simple: debemos consumir alimentos lo más naturales posibles para que nuestro organismo se desarrolle y se nutra adecuadamente, y así contar siempre con las energías necesarias para enfrentar esta vida tan agitada. Entonces, nuestra dieta debe adecuarse a cada cuerpo y forma de ser, porque la alimentación también afecta directamente al cerebro.
Llevar una dieta equilibrada no significa necesariamente hacer una dieta para bajar de peso. Ayurveda, por supuesto, es efectiva para reducir grasas y lograr la talla adecuada, pero también toma en cuenta los problemas actuales y del pasado de cada paciente, evaluando sus emociones, sus actividades, sus sueños, sus metas, sus logros, su día a día. Bajar de peso no es suficiente, además es relevante saber lo que ocurre a cada persona, el porqué llegó al sobrepeso y ayudarlo a ver las cosas con más optimismo y enseñarle a llevar una vida más sana, algo que no siempre considera la medicina alópatas.
Los alimentos naturales liberan energías que nos dan vitalidad y ayudan a formar células sanas, y en ese sentido Ayurveda nos enseña a prevenir enfermedades y rejuvenecer, con la dieta adecuada, meditación y ejercicios. Se recomiendan los alimentos cocinados un poco antes de la comida, preparados con verduras frescas y poca grasa. Sé que parece fácil decirlo y difícil de hacer, pero debemos buscar recetas simples y comer de todo un poco; entre más variedad, mayor equilibrio. Ayurveda fomenta que en cada comida tengamos los seis sabores existentes en la naturaleza: picante, astringente, salado, dulce, amargo y ácido, para que los diferentes alimentos nos aporten sus propiedades.
Una recomendación: las proteínas comerlas por separado (pescado, carnes y lácteos), para una mejor metabolización y digestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario